Al menos en mi querida Pamplona, la nota dominante en este inicio de año han sido las abundantes precipitaciones que han hecho de este enero de 2013 uno de los más lluviosos de los últimos 130 años. Ya sabemos que estamos en invierno, que lo que ahora toca es frío, bajas temperaturas y mal tiempo, pero... ay, amigo golfista! este invierno nos está tocando dónde más nos duele, con el agua: tremendas tormentas, aguanieve y chubascos que impiden jugar a los más valientes y, además, dejan los campos encharcados, embarrados e incapaces de drenar más agua si ésta no deja de caer.
No obstante, como
aquí el que no se consuela es porque no quiere, si miramos un
poco a nuestro alrededor, podemos darnos con un canto en las narices y decir que
estamos de suerte. No hace falta más que contemplar estos dos ejemplos: el de
estos norirlandeses
que tiran de canoa para superar, sin aparentes problemas, el fairway
inundado durante el pasado verano, o (y esto es harina de otro costal) cómo
se las gastó el huracán Sandy el pasado octubre en Nueva York. Para
llorar.
Buena semana gentes
del golf.
NOTA. Y doble,
además: una, si tú visión es universal, coincidirás conmigo en ese 'mirar a
nuestro alrededor'... y dos, quiero conocer a @SaraMoore, la reportera de la canoa
;o)
No hay comentarios:
Publicar un comentario