El sabor de la Copa Ulzama

El pasado finde viví uno de mis momentos golfísticos más gloriosos de esta temporada 2014 tan raruna (por aquello de llevar una docena de rondas, en lugar del centenar de años anteriores a estas alturas de agosto), y fue ganando la Copa Ulzama en mi categoría, la 3º, la de los hándicaps altos, a lo largo de dos días de blancas, medal y todo lo que significa hacerle pocas a ese campo, después de las míticas forradas allí sufridas vuelta tras vuelta.

Disfrutando con los más jóvenes.

Pero el pasado weekend no fue así, y con 82 golpes el sábado, que recordaré para el resto de mis días, y un sufridísimo 88 el domingo, me colé en un T30 final, pasando como un Ferrari por delante de un montón de hándicaps de una cifra.

La tarjeta del sábado fue la que todo belindo añora hacer algún día en Ulzama: todo pares y boguies, y aún con cuatro opciones de birdie, el único puño que saque fue con un tranco de 7 metros en el green del 11 para salvar el doble boguie. La compañía de dos encantadores imberbes como Pablo Tellechea y Lucas Odériz, y sus efervescencias golfísticas varias conforme iban pasando los hoyos, me permitió, además de pasárnoslo bien juntos, ir a mi business y disfrutar como hacía tiempo manejando mi golf y el campo.

Felices antes de jugar el sábado.

La sensaciones en Casa Club con ese score son difíciles de explicar, en cuanto a lo que te puede llenar algo en esto del golf. Las caras de quienes me preguntaban por la tarjeta, también.

El domingo fue harina de otro costal, como era de prever. Pedazo de fly también, con Javicu Taberna y José Ángel Míguez como anfitriones locales, y un ferial de dobles boguies, muchos pares y unas cuantas situaciones de compromiso bien resueltas en un día de golf mucho, muchísimo, más tenso. Eso si: lo que aprendí de Míguez (cuatro birdies, tres en los pares 3) y Javicu (nunca vi jugar tan bien los hoyos 7 y 14 de Ulzama, que los crujió con sendos birdies), completaron un finde que ni soñado.

Fue un placer, Javicu y José Ángel.

Esta claro que jugando menos, economizas y disfrutas más cada ronda y, paradójicamente, al menos a mi me está pasando, tu golf se serena, lo disfrutas a tope, cada golpe, cada pisada en la calle, cada pinchada de bola en el tee... y empiezas a hacer todas aquellas cositas, ordenadas y correctas que siempre te han dicho que debes hacer, pero que en el devenir de las indiscriminadas rondas, rondas y rondas, acabas por no hacerles ni caso, y ni te aplicas, ni disfrutas. Más bien, todo lo contrario.

Granujas a todo ritmo!

Tengo que agradecer a los hermanos Iza, Rubén y Alberto, el empeño que pusieron porque estuviéramos todos el fin de semana en Ulzama, aferrándonos a este clásico del verano golfístico foral, para hacer lo que más nos gusta: jugar a golf y querer 'lo nuestro'. Rubén y Alberto, Iza Brothers, granujas golfísiticos a todo ritmo: hicisteis que fueran dos días increíbles, y que me permitieron hacer un kit kat glorioso en semanas que son como dobles pares en pares 5. No os equivocasteis llevándome de la oreja, y mil gracias por ello. Os la debo, las 'chuches' de golf que os llevé no son suficientes.

La parte no tan 'funny' de todo lo que vimos en Ulzama creo que la pone lo 'pachuchica' que está la Copa, y la poca capacidad que se tiene en el club decáno del golf navarro para dar valor, ensalzar y enseñarle al mundo uno de los torneos más bonitos del verano.

Los chavales de Blogolf, desde Zaragoza.

Nos podemos aferrar a la crisis, a que las cosas no están bien, a que para un torneo limitado a hcp 18.5 un centenar de players no está mal, e, incluso, a que los tiempos han cambiado. Sinceramente, creo que sería mirar para otro lado, pero vaya por delante que cada uno hace lo que le place en su casa, como no puede ser de otra manera.

Hace ya tiempo que los clubs de 'pedigree' abandonaron la lucha por hacer valer sus Majors como algo importante e incluso con más caché que las propias competiciones oficiales y federativas. No hacer falta más que ver en los tablones de los clubes como UIzama, Zarautz o Neguri quiénes ganaban estos torneos antes.

Carlota se dejó ver el domingo de entreno.

Nadie está hablando de que a la Copa Ulzama vengan a jugar Seve, Piñero y otros a lo que llevaban hasta allí en Vespa desde su pensión de Pamplona (como sucedía en los 70), ni siquiera que aquellos play offs entre los Erice, Legarrea, Errea, García Avis o el propio Julián García Mayoral (que estuvo en la pomada hasta el final) de la pasada década se repitieran. Ojala. Tampoco hablamos de que queramos el polo que se daba antes y que hace años ni se ve. De hecho, podríamos hasta agradecer que el parking lo tuvieramos todo entero para nosotros, que es lo que índica la diferencia de tráfico que hemos visto otras veces por allí.

No. En mi opinión es una cuestión de entender la vida, y el golf, y que en Ulzama, al igual que en el golf navarro, en general, al igual que en muchas otras partes con mucha tradición de golf, no se están enterando, pero ni de la misa la media, además, Esa es la parte que no llego a entender, con gente que vive al día de hoy, que ven vídeos en el ifón, y trabaja, factura, dirige empresas y negocios, tiene hijos que usan, como ellos, la tecnología y tiene una vida cada vez más conectada... menos para el golf, su club, y los asuntos que allí pasan. 

Ulzama estaba espectacular.

Habría que preguntarles si en su vida diaria (perfiles en redes sociales incluidos) hacen lo mismo que en las instituciones, clubes y entidades que representan. Creo que no, y también que a estas alturas debemos reivindicar el derecho a la información como algo tan legítimo y necesario como las bajadas de hándicap.

Y como es una parte que no entiendo, puedo darle mil vueltas, hasta volverme loco, y seguir sin entenderlo. Y no entiendo, y menos comparto, que no estén las clasificaciones hasta el lunes a la mañana en la web del Club (si no está la información básica, como para pensar en una crónica!), no entiendo que no tengas ni FB ni Twitter para contarle al mundo lo que estas haciendo, y no entiendo que no entiendan que la vida hoy no funciona teniendo el jardín impecable y haciéndoselo ver hasta la saciedad al que va a verte (que eso hay que hacerlo siempre si eres buen anfitrión y. más, si se han dejado 60 pavos en ello), si no contándoselo al mundo que no va a verte, dándote valor y dejándote querer ante quienes quieren saber de ti, de tu campo y de tus cosas. En definitiva, hacer atractiva tu oferta.

Recorrido impecable, los greenes un poco más justitos, pero bien.

Los resultados hablan por si solos: inscripciones justitas, pocos players aficionados de nivel, y menos de fuera, poca notoriedad en dónde ahora hay que tenerla y una sensación de irrealidad que dejan un regusto raro en algo que debería ser una fiesta, un fiestón.

A mi me da pena, e insisto en el 'mi no entender' de todo esto, y menos de que con todas estas carencias de comunicación y marketing alguien pueda considerarte el 28º campo de España, como se publicita a bombo y platillo.

Los clubes tipo Ulzama deberían entender que es igual de importante tener un buen perfil en twitter o FanPage que el rough esté bien cortado, o la casa club impoluta. Afortunadamente, algunos ya se han dado cuenta (estoy acordándome del seguimiento que hizo recientemente el RCG de Las Palmas con un Campeonato de España juvenil, por poner un caso reciente) y ejemplos sobran para ver quién se mueve y quién no, a quién le espera un futuro de prosperidad, visibilidad, esponsors y éxito... y todas esas cosas, y a quién no.

Tubitos desde blancas.

No es comprensible que el que tiene (historia, tradición, valores, campo,... pros como Carlota, que estaba entrenando el domingo a la mañana) no lo cuente, y farde de ello, pero bien además, ante el mundo. No lo entiendo 'a secas', pero seguramente me volvería loco viéndolo con la cuenta de explotación de reojo. Destinar recursos e importancia a un apartado que es crucial en la gestión de cualquier entidad, asociación o actividad a día de hoy, como es la comunicación, da resultados.

Volviendo a los aspectos puramente deportivos, haber ganado en mi categoría me da derecho a jugar el torneo de final de temporada y a recibir esa pequeña Copa que tanto significa para los que nos gusta el pure golf. Te diría que dejes de reservarte para que te lleven de viaje a cualquier final nacional de cualquier circuito comercial y gana una competición de estas: te garantizo que la experiencia, emoción y sentido no son los mismos, con todo lo que mola el mundo de los torneos comerciales. Guaranteed.

Gran winner, Gonzalo.

Por último, un grandísimo abrazo, alegría e ilusión para Gonzalo Senosiáin, winner absoluto final, que peleó como un jabato y hasta el último putt para hacer suya una Copa bien merecedia.

Os dejo fotillos en el FB de todo el finde.

Buena semana gentes del golf.