Pasados ya unos días desde la celebración del Open de España
Femenino 2013 en el Club de Campo Villa de Madrid, el regustín que todavía
guardo es dulce, muy dulce. Han sido cuatro días (cinco, si añadimos en del
ProAm) del mejor golf femenino europeo a tope en una fantástica semana de estar puluando en esa oficina que es la que a todos más nos gusta:
el campo de golf.
Resulta complicado hacer un buen post resumen de todas
las experiencias allí vividas, cosas vistas y compartidas, y aunque en la redes
sociales y en los distintos medios especializados, se ha difundido, y dado un
imagen bastante real de lo que allí pasó (especialmente en el plano de la
competición), es tanto y tanto lo que se podría ir desmenuzando. Espero
acertar. Y si no, te puedes ir a mi TL en Twitter y hacerte un revival.
En los asuntos puramente deportivos, vimos a las mejores y
no tan mejores golfistas del LET, y la victoria de Lee Anne Pace,
independientemente del papel de las españolas, especiamente de Carlota Ciganda, contentó a
todo el mundo, porque la sudafricana es una de esas jugadoras top que sabe
amarrar sus ventajas, y además, cae bien a todo el mundo. Hacerle pocas al
recorrido exigente recorrido del Club de Campo Villa de Madrid no fue un
obstáculo para las mejores.
La figura de Cheyenne Woods, sobrina de Tiger y debutante en
el LET, fue la desulmbrante nota de optimismo, positividad y foco de atracción que
tanto se necesita en estos tiempos, no sólo en golf, en cualquier ámbito de la vida. Su -8 del
primer día, y su gesto los dos últimos cogiendo de caddie a Almudena Esteban,le dieron al Open Femenino ese puntito de alegría que nunca está de más.
Además, es una chica encantadora, como pudimos comprobar todos los que durante
esos cuatro días hemos permanecido en una intensa convivencia de muchas horas
diarias por el campo, casa club, sala de prensa y demás. En líneas generales, hay coincidencia: las pros, y el mundo del golf de las ladies, es mucho más accesible.
Otro de los aspectos remarcables es el alto grado de networking
que se hace en este tipo de eventos, con gente del golf, de la organización, el LET, los
federativos que por allí se acercaron, los sponsors, patrocinadores y jugones y
amantes del golf en general. Cualquiera pudiera pensar que no conozco a nadie
en el mundo del golf (jajaja), pero siempre hay que estar al
tanto de lo que está pasando, y no sólo vía información, redes sociales o
llamadas telefónicas, si no tocando, palpando y escuchando directamente al personal,
viéndoles el careto, dándote abrazos, o haciéndote fotos… pero, eso, in situ.
Probablemente, pudo haber más público y presencia de
espectadores en todas las jornadas, especialmente el domingo, pero la
confluencia de eventos, el calor, la pereza del personal y la ausencia de
promoción y acciones concretas para que la gente acudiese al Open Femenino
hizo que estuviéramos los de siempre. Los medios dieron buen
reflejo del torneo a lo largo de los cuatro días, pero por allí se echó mucho en
falta a mucha gente. De momento, a mi no me paga nadie por ir a los sitios y contar
las cosas, pero realmente no entiendo como celebrándose un torneo de esta
magnitud en Madrid, haya cierta gente a la que no se le haya visto el plumero.
Por último, tengo que agradecer a todo el mundo con el que
coincidí el haberme hecho pasar unos ratos tan agradables, a pesar de la
sofocante calorina, y el trajín que exige estar pendiente de lo que
pasa en una competición de este calibre. Los obligados son a quiénes me han
dejado campar por allí a mis anchas, especialmente a Iñigo Aramburu, Alicia
Garrido y el espectacular equipo de Deporte&Business haciendo
demostración de que esto, el Open de España y una prueba LET, es algo que exige
bastante más que un torneo comercial de fin de semana. Dentro de ese ámbito, también agradecer la disposición de la gente del LET, como Inma Sánchez o Vanessa Vignaly, y de la RFEG, especialmente Miguel Ángel Caderot, el chief de la prensa y
relaciones públicas, porque me han hecho sentirme como uno más de la familia.
Gracias, y mil veces, no me cansaré de repetirlo.
Pero lo que tienen estos eventos es que haces migas con quién
menos te lo esperas, y en ese capítulo no puedo dejar de citar a unas cuantas
personas, como Luis Esteban, su mujer Marivi, y sus hijas Almu y Lucia, con las
que hemos compartido momentos realmente entrañables a lo largo de todos los días,
y dónde acabé el domingo dándome un chapuzón en su piscina. O de Mar Ruíz de la Torre, un
encanto de mujer, y muy conocedora del golf femenino, y con la que queda pendiente una partida belinda a cara de perro. Ver la pasión de los voluntarios como caddies, al estilo de Rubén, Álvaro,
la misma Almudena, o Ana Simón, o de marcadores como Sergio o Carlota es
algo que realmente llena, viendo la entrega que han hecho durante estos cuatro
días de torneo.
Tenéis un tropel de más de 140 fotos en mi perfil de FB en uno y dos albums, de los cinco días de estancia en el Club de Campo, espero que os gusten.
Tenéis un tropel de más de 140 fotos en mi perfil de FB en uno y dos albums, de los cinco días de estancia en el Club de Campo, espero que os gusten.
Buena semana gentes del golf.
NOTA. Un pequeña disculpa por el retraso a la hora de publicar el post, pero estoy estos días en Holanda de stage de pretemporada (como Osasuna), tomando un poco de oxigeno, visitando a la familia, jugando a golf también, y preparando una cuantas cosas de cara a septiembre, donde espero que os quedéis boquiabiertos.
NOTA 2. El tío que más gentil, y disponible se mostró para llevarme y traerme del Open fue mi buen amado Óscar Díaz García, que me dejó en la puerta de mi casa madrileña la mitad de los días... gracias, champion! ;o)
NOTA 2. El tío que más gentil, y disponible se mostró para llevarme y traerme del Open fue mi buen amado Óscar Díaz García, que me dejó en la puerta de mi casa madrileña la mitad de los días... gracias, champion! ;o)
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